LOCOS POR EL SURF

LOCOS POR EL SURF

Tía, ya le vale a la Vane´s. Pues no dejo plantado al Jarry por acompañarla al cine a ver una peli de tíos buenorros y luego me llevar a ver una de pollos...

No, Tía no. No era una peli de pavos. Era una peli de pollos. Que yo sé diferenciar de muy lejos a un pavo de un pollo, sobretodo si el pavo está bueno y tiene moto...

Y fíjate mi plan. Con la Vane´s que es una friky empollona que progresa adecuadamente y a la que los tíos no se quieren acercar después de que le rallase el casco al Deivid con los aparatos de los dientes cuando la subió en la moto y viendo una peli de pollitos pio-pio.

Sí tía, ya sé que el Jarry no está bueno, pero tiene pelas y te invita a todo si le dejas que te toque las tetas...

No hija, no. Por encima de la camiseta... Y no le tienes ni que morrear ni nada.

Bueno, pues lo que te iba contando. Que la Vane´s me convence para que vaya al cine con ella porque me dice que vamos a ver una de surferos buenorros y supercachas y depilados y tatuados que hacen surf en el mar. Y claro yo digo - ¿tíos buenos?, venga- y vamos.

Y luego resulta que empieza la peli y sale una granja de pollos en la nieve. Y lo que me deja supermuerta es que los pollos se ponen a hablar en nuestra propia lengua sobre un pollo surfero y no tienen ni granjero que los cuide ni les ponga el alpiste. Y Claro, una se pregunta - ¿Y dónde está la mamá gallina?- porque por ahí hay mucho pollo y no hay la gallina. Y entonces llega la mamá gallina subida en una merluza gigante y manda a pollo patuo a buscar a uno de los pollos que vivían en la nieve y....

¡¡¡¿Qué?!!!. ¡¿Qué es eso tan superimportante que quieres saber?!.

¡¡¡ Y para eso me cortas!!! ¡¡¡Para saber como eran los pollos!!!.

Pues muy feos. Eran unos pollos superfeos. Estaban todos renegrios. No eran amarillitos, ni verdecitos fosforito. Eran negros. Muy negros. Y el pollo protagonista tenía una pestañas superlargas, más incluso que la mias, teñidas de amarillo. Y tenía un hermano megagordo y una hermana que cortaba bacalao.



Bueno, ¿puedo seguir ya con mi redacción?. Pues eso que la mamá pollo, que se sabe que era ella porque cambia dos veces de peinado, unas rastas pelirrojas superhorteras y un cardado caoba fatal, y tiene las tetas caídas de tanto criar pollos, manda al pollo patuo a por el pollo de las pestañas... Pero el pollo patuo dice que no, y el de las pestañas que sí, entonces se tira al río y se sube en la merluza gigante y se va con su madre y sus hermanos a hacer surf al Caribe.

Y la verdad es que estos pollos saben hacer de todo, yo de cada vez estaba más muerta. Y hacen sus casitas, hacen surf, fiestas y la mamá pollo les prepara pinchitos de calamar. Claro, saben tanto que va la tele. Y Patricia entrevista al pollo de las pestañas y la mamá le dice - Hijo, vas a ser surfero y te he apuntado a una academia-

Y entonces mientras el pollo de las pestañas se va a la academia a estudiar surf con un profe pasota y una pollita fina que les lleva almejas y tiene un calamar colorao de bolso.


Mientras la madre se va de paseo a la selva y unos minipollitos superhambrientos que quieren mamar le preparan un jacuzzi o baño de espuma y le dan de comer cebollas. Y, claro, la mamá pollo se relaja. Y más tarde se acuerda le tenía que dar un medallón de almeja a su hijo de las pestañas que perteneció a un pollo surfero muy famoso que resultó ser el profe de surf.

Total, que la mamá corre que te corre para la playa, pero su hijo está metido en el agua compitiendo por ganar la copa contra otro pollo surfero. Total, que la tía se tira al agua para darle el medallón a su hijo y acaba ganando ella la copa. Pero no la quiere para nada porque no le combina con los muebles.

Y al final el pollo de las pestañas se casa con la pollita de las almejas durante su propia boda hawaiana, todos son felices y la Patricia les vuelve a entrevistar.

Tía, y esa fue la peli...

Ves como tú también hubieses preferido que te sobase las tetas el jarry...

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